Jugando al filo: introducción al RACK

Much*s practicantes del BDSM mantienen sus juegos dentro del SSC (Sano, Seguro y Consensuado). Eso no descarta la posibilidad de que llegue, a medida que vamos ganando experiencia, un momento en el que nuestras prácticas comiencen a salirse de ese modelo para entrar en lo que se conoce como RACK (Risk Awarness Consensual Kink = Fetiche con Consciencia de Riesgo). A continuación una pequeña guía sobre los diferentes tipos de juegos involucrados.


Puede que queramos ir más allá en las prácticas de sumisión o ¿Por qué no? reafirmar el dominio sobre nuestra mascota de otras maneras, la cuales escapan al SSC. El Fetiche con conciencia de riesgo pone énfasis en el consentimiento informado respecto a actividades kinkys más avanzadas. Con la información y la intención adecuadas, podemos hacer un puente entre estas dos etapas de la práctica, haciendo balance entre lo familiar y lo desconocido.

Una gran manera de empezar a explorar por este lado es experimentar con implementos que provoquen sensaciones físicas más extremas, junto a sus respectivas medidas de seguridad. Puede parecer aburrido o mundano imponer límites estrictos sobre los parámetros de toda una escena, pero cuanto más controlado sea nuestro entorno, más libertad tendremos para explorar tranquil*s nuevas sensaciones.

Los implementos que dejan marcas en la piel pueden servir como excelentes puertas de entrada a tipos más hardcore (pero controlados) de juegos BDSM, como paletas de azotes, cinturones, cuchillos o mordiscos. Y en el extremo más creativo, cuerdas abrasivas. Aprender a dejar marcas semipermanentes es un punto medio excelente entre los juegos de impacto estandar y el RACK.



Knife play


El juego con cuchillos casi siempre se asocia con los juegos de sangre. Pero en lo que respecta a SSC versus kink con conciencia de riesgo, los cuchillos pueden funcionar por sí solos sin necesidad de hacer sangrar. Estos pueden utilizarse solo por el factor del miedo y, en muchos casos, no requieren contacto con la piel para lograr la reacción deseada.

Pero cuando los cuchillos tocan la piel, pueden hacerlo sin bardearla. La piel humana tiene muchas capas (cinco solo en la epidermis). Es posible romper varias capas antes de alcanzar la dermis, que contiene vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas. Para tener una perspectiva, la piel tiene aproximadamente 3 mm de espesor en sus puntos más gruesos del cuerpo (como las palmas y la espalda).

Para evitar cortar demasiadas capas, se puede utilizar la punta de un cuchillo con el filo hacia arriba. Elije una superficie del cuerpo con grasa que tenga cierta elasticidad (como el muslo) y comienza con una línea o un rasguño. De esta manera, podemos ir sintiendo cuánta presión le gusta a nuestr* compañer* de juego, cada persona tiene distintos niveles de sensibilidad. Experimenta suavemente para determinar cuánta presión es necesaria para romper el nivel superior de la epidermis y que la sangre forme una ampolla debajo de esta capa. Esto hace que el área afectada se enrojezca y deje una cicatriz semipermanente.

Incluso si la hoja del cuchillo solo araña la piel, un golpe o una palmada en el área afectada hará que la sangre suba a esa porción de la superficie, coloreando la marca de rojo. Una vez que se establezcan los niveles de juego, la persona dominante podrá divertirse decidiendo qué tipo de marcas hacer, desde arte hasta rasguños. Las iniciales son una forma sencilla para que l* sumis* recuerde quién está a cargo cada vez que se viste o se ducha. (Este tipo de marcas se ponen coloradas con el agua caliente).


Mordiscos 

Es difícil dejar cicatrices de mordiscos sin hacer sangrar. Pero con un poco de técnica que la mayoría aprendimos en la escuela secundaria, puedes marcar a tu(s) pareja(s) con mordiscos. Este enfoque comienza de la misma manera en que se deja un chupón, succionando una porción delgada de piel de manera agresiva. Termina agarrando la sección irritada de piel con los dientes frontales y tirando. El resultado será un chupón aislado que se manifiesta como una línea perlada de marcas de dientes.

Es más fácil hacer esto en una capa delgada de piel, como el cuello. Pero si tu objetivo es hacer doler, entonces todas las demás superficies corporales son tu lienzo. Con la ayuda adicional de tus dientes, deberías poder dejar una marca en cualquier lugar.

Petequias

 Estos pequeños moretones dispersos toman la forma de puntos de color rojo violáceo, a veces manifestándose como un conjunto sombreado, otras veces como puntos individuales sin color entre ellos. En el contexto del BDSM, a menudo son el resultado de juegos de impacto en una amplia área superficial, como con una paleta o una mano. Los moretones salpicados pueden durar hasta un mes o más, especialmente si se superponen (de múltiples sesiones de juego).

La fuerza y la eficiencia son clave para dejar este tipo específico de moretón. Los impactos dirigidos a la formación de moretones salpicados deben ser fuertes y rápidos. Es una diferencia sutil, pero si golpeas a alguien con un cinturón y no te alejas lo suficientemente rápido, el impacto se extenderá a una superficie más amplia, creando un moretón de tamaño regular. El objetivo de este tipo de juego de impacto no es penetrar la carne, sino golpearla. Cuanto más fuerte y profundo sea el golpe, más propenso estarás a desarrollar un moretón completamente formado (con juego de palabras incluido). Cuanto más rápido y con más impulso se realice el golpe, más probable será que cause una sensación de ardor inmediato que lleve a la formación de moretones salpicados.


Juego con cuerdas

Si bien puedes sufrir quemaduras por rozamiento con cualquier cuerda durante el juego con cuerdas, el mejor tipo de cuerda para el bondage con fines masoquistas es aquella que es más abrasiva y desgastada, como las que se utilizan en fines náuticos. La textura y densidad de la cuerda la hacen ideal para causar irritación cutánea leve a severa a través del rozamiento. Simplemente reemplazar la cuerda natural o sintética por algo más fibroso en tu práctica habitual de bondage es un excelente punto de partida. Si tu pareja es quisquillosa con el bondage, seguramente le aparecerán marcas rojas tipo erupción en la piel después de una sesión con cuerda náutica. Incluso si la persona atada permanece quieta, esta cuerda dejará marcas de rasguños debido a una abrasión leve.



La duración de las marcas varía según el tipo. Cualquier marca dejada por un cuchillo (incluso si no hace sangrar) tiene el potencial de dejar cicatrices. La mejor manera de combatir esto es aplicar diligentemente una pomada tópica medicada, como Neosporin, sobre el área afectada. En el mejor de los casos, esto eliminará casi por completo la marca, con la posibilidad de una decoloración residual.

Los chupetones desaparecen en unos pocos días o una semana, dependiendo de qué tan amplio y profundo sea el moretón. Sin embargo, hay varios remedios caseros para acelerar el proceso de recuperación. Se puede aplicar hielo o una compresa fría varias veces al día para reducir el sangrado, y el aceite de menta mejora la circulación, lo que ayuda a deshacer los coágulos de sangre. Si han pasado unas pocas horas, el alcohol isopropílico ha mostrado beneficios curativos para muchas personas.

Si una persona está atada firmemente durante mucho tiempo, la cuerda generalmente dejará una marca temporal en algunos lugares. Dependiendo de su intensidad, estas marcas suelen durar no más de uno o dos días.



Mi carrito