No existe una manera correcta de vivir el BDSM


Consentimiento: Separa una relación sexual de un abuso, es algo básico pero toma mayor relevancia en el BDSM por el mayor riesgo que implican ciertas práctictas a ser entendidas como abuso. Existen modelos relacionales que funcionan como una especie de mantra en este mundo: SSC (Sano, seguro y consensuado) y RACK (Risk aware consensual kink = Kink consensuado con conciencia de riesgo). Este segundo implica que dar el sí no alcanza, el consenso debe ser informado, entusiasta y reconocer los posibles riesgos. 

Negociación


Se trata del proceso de decidir qué va a pasar o no en una escena. Puede implicar llenar detalladas listas de gustos y límites o también suceder como una convesación. El método no importa mientras lo hagas. Negociar nos da la info necesaria para tener la mejor escena posible, ya que conocemos las necesidades, deseos y límites incluso antes de empezar.

Tanto consentimiento como negociación implican comunicación, pero es esencial expresarnos más allá de la negociación inicial. Si algo no está funcionando para vos (o sí) en una escena o dinámica en general, hablalo! Está bueno charlar hablar qué nos gustó o no como forma de aftercare luego de sesionar. Comunicarnos ayuda a construir confianza, que es clave para disfrutar del BDSM.

Más allá de los básicos mencionados antes, el resto del BDSM es un surtido de actividades e ideas que podemos ir eligiendo según nos guste. Esta lista menciona algunos de los “requerimientos” más comunes pero que, de hecho, son opcionales. Lo importante es armar una dinámica que se acomode a las necesidades de les involucrades, no copiar dinámicas ajenas.


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